Intercambiador de potencia
¿Qué es la potencia contratada? ¿Puedo o debo cambiarla?

Una vivienda convencional no tiene acceso a toda la corriente que desearía. Esta corriente se encuentra limitada por un máximo de potencia que se contrata a la compañía eléctrica en cuestión.

De este modo, dependiendo del máximo de corriente que tengas contratado, podrás conectar más o menos aparatos eléctricos. Esto sería la potencia eléctrica contratada, la cantidad de potencia a la que tienes acceso para poder conectar todos los aparatos de tu hogar sin que salten los plomos.

¿Cómo cambiar la potencia contratada?

La potencia contratada la puedes cambiar previo pago una vez al año. Siempre es recomendable cambiar esta potencia si prevés que vas a necesitar más electricidad o, por el contrario, si ya no necesitas tanta.

Por ejemplo, si tienes una casa que frecuentas pocas veces al año, probablemente el suministro de electricidad que necesites sea menor, por lo que no interesa tener contratada una potencia eléctrica elevada.

Si decides cambiar la potencia eléctrica contratada tendrás que hacer frente al pago de tres derechos. En primer lugar, deberás de pagar los derechos de extensión que ascienden a 17,37 €/kW. También tendrás que pagar los derechos de acceso que son 19,70 €/kW y los derechos de enganche, que suman un total de 9,04 €/kW. Al resultado de todo esto tendrás que aplicar el IVA.

Este importe se lo tendrás que pagar a la distribuidora de electricidad de tu zona. Esta será la que se ocupe de enviar los datos al técnico adecuado para que ajuste la nueva potencia, independientemente de que la quieras reducir o aumentar.

Las compañías dan muchas facilidades para el pago de estos cambios, ya que este coste se verá reflejado en el próximo recibo de la luz que te llegue a tu domicilio.

¿Debo cambiar mi potencia contratada?

La potencia contratada es algo que deberías de revisar todos los años. Dependiendo del uso que des a la vivienda o de la propia experiencia que tengas en esta, es posible que debas de regularla. En determinadas ocasiones es normal que los plomos puedan llegar a saltar. A veces, en días especiales, gastamos por el motivo que sea una mayor cantidad de electricidad.

Si estamos cocinando varias cosas a la vez, tenemos gente en casa y están los aparatos de aire acondicionado puestos… es decir, existen momentos puntuales en donde el gasto de electricidad puede ser mayor, aunque esto no sea la tónica general.

El problema reside cuando los plomos saltan de forma habitual. Si sientes que continuamente están saltando, es más que probable que necesites cambiar la potencia contratada de tu vivienda y contratar una mayor capacidad. Esto ya no sería un problema casual, ya que sucede constantemente. Es importante que sepas que tampoco es bueno para los aparatos eléctricos que se corte la corriente de forma repentina. En más de un caso se han llegado a estropear diferentes aparatos por estos cortes continuados.

No pagues más de lo que necesites

Por otro lado, si sientes que tienes de sobra con la potencia contratada, también tienes que procurar revisar la misma. Esto se debe a que puede que te encuentres bastante lejos del umbral de la potencia que tienes contratada. En este caso, es evidente que no te interesa estar pagando una contratación mayor cuando tienes un gasto mucho menor.

Tener contratada una potencia eléctrica mayor de la que necesitas es estar perdiendo dinero, por lo que te recomendamos que trates de averiguar cual es tu consumo y cuanto tienes contratado.

Revisa tus aparatos eléctricos

Vamos a partir de la base de que tienes una potencia contratada a la altura de lo que necesitas. Ahora que piensas que cuentas con tu potencia ideal, todavía no tienes que relajarte. Esto se debe a que a lo largo del año puedes ir cambiando los electrodomésticos de tu hogar o irás incorporando algunos nuevos que pueden afectar considerablemente a ese consumo.

Ten en cuenta que los aparatos que cuenten con una eficiencia energética más elevada van a tener un menor consumo de energía, por lo que puede que acabes necesitando menos potencia.

Conforme se van sustituyendo algunos aparatos viejos por otros nuevos el consumo de electricidad necesario es menor. También sucede si cambiamos las bombillas de nuestra casa por iluminación LED.

En definitiva, valorar todos estos aspectos nos invita a revisar constantemente la potencia contratada que necesitamos. Si consumimos de forma inteligente en la compra de todos estos aparatos podremos llegar a reducir la factura de nuestra luz a base de disminuir la potencia contratada que necesitamos.

Utiliza un calculador de potencia y suma todas las potencias de los aparatos eléctricos que habitualmente uses. Si tienes uno en casa que consume demasiado, valora comprar uno nuevo que tenga un menor consumo asociado.

Hoy en día puedes encontrar en el mercado grandes aparatos con una gran eficiencia energética que te pueden ayudar a reducir el consumo de forma considerable.

Everxia te ayuda a ahorrar

Si todo esto que te hemos contado para ahorrar en el gasto de tu potencia contratada te sobrepasa, te recomendamos contar con la ayuda de Everxia.

En Everxia nos encargamos de analizar tu factura y ayudarte a elegir la mejor alternativa teniendo en cuenta tu consumo, te damos una alternativa 100% personalizada. A través de este botón puedes enviarnos tu última factura por WhatsApp y nos encargamos de elegir por ti la compañía que mejor te venga.

Everxia te ayuda a ahorrar dinero en la factura de tu luz y a que no pagues de más por lo que no necesitas. Si estás buscando una forma de ahorrar dinero en la factura de la luz, la solución no pasa por encender las luces o utilizar menos electrodomésticos, sino por tener una potencia eléctrica contrata lo más ajustada posible.

Comprueba por ti mismo cómo te puede ayudar Everxia con las claves que necesitas para ahorrar en tu factura de la luz y empieza a ahorrar todos los meses. Enciende la luz de tu casa sabiendo que estás ahorrando en cada kW gracias a la ayuda de Everxia.

Calentador eléctrico de agua
Termo o calentador de agua: ¿de butano, gas o eléctrico?

El agua caliente es fundamental en nuestra vida diaria y cuando falta la echamos de menos. Pero, realmente son muchas las personas que se preguntan qué termo es mejor para el hogar. Las principales dudas surgen entre elegir un termo o calentador de agua, ya que son los equipamientos más habituales.

Antes de hacer la elección adecuada es bueno saber que el termo funciona con electricidad mientras que el calentador de agua puede ser de gas natural, butano o propano. En ambos casos, estas opciones sirven para el agua caliente.

Lo más recomendable es conocer las características de cada aparato para saber cuál elegir según cada caso y necesidad. Por ejemplo, el termo eléctrico podría ser muy útil para las viviendas con dos o tres personas como máximo porque el consumo no es muy elevado. Pero, si hay más habitantes, lo ideal es un calentador porque permite mayor ahorro de energía y tiene más capacidad para almacenar litros de agua.

Qué tipo de calentador o termo elegir para mi casa

Las ventajas y desventajas del termo eléctrico

El termo eléctrico goza de gran aceptación entre los usuarios. Este aparato es capaz de calentar el agua según su capacidad y se sirve de la red de suministro. Una vez que el agua acumulada alcanza la temperatura suficiente, es cuando la resistencia se apaga.

Hay una amplia variedad de modelos con respecto a su forma, tamaño, funcionalidades y capacidad. Además, sus posibilidades en programación posibilitan un mayor control en el consumo energético. Asimismo, cabe destacar que los aparatos con resistencias cerámicas son mucho más duraderos y eficientes.

Una de las principales ventajas es su programación, incluso hay modelos inteligentes que se pueden controlar por internet. Estas prestaciones permiten aumentar la eficiencia energética y tener mayor control sobre el consumo eléctrico.

La capacidad del termo puede variar desde los 10 hasta los 300 litros, por lo que se puede elegir el modelo en función de la cantidad de agua caliente que se necesite. Pero, lo más normal es la venta de aparatos cuya capacidad esté entre los 80 a 100 litros.

Por lo tanto, si en una casa no se puede instalar gas o tenemos una segunda vivienda, esta alternativa es muy recomendable. En primer lugar porque el funcionamiento es muy sencillo y solo acumula una cantidad determinada de agua. El único inconveniente es que cuando se termina, habrá que esperar a que vuelva a llenarse para calentarla de nuevo y esto supone esperar varias horas.

Ventajas

  • Instalación fácil y sencilla.
  • Temperatura constante.
  • Control y programación.
  • Agua caliente de forma inmediata.

Inconvenientes

  • Cuando se acaba el agua hay que esperar a que se llene y se caliente.
  • La capacidad del termo es proporcional a las necesidades del hogar.
  • El gasto energético es mayor porque se consume más electricidad.

Teniendo en cuenta estos factores, solo hay que elegir el modelo que cumpla las expectativas del cliente. Hay que valorar cuál es la mejor opción relación calidad precio.

Las ventajas e inconvenientes del calentador de agua

Tras conocer las características del termo eléctrico también es recomendable saber qué ventajas ofrece un calentador. Para poder elegir entre un termo de gas o un termo de butano o propano es mejor conocer todos los detalles. La principal diferencia entre un sistema de gas natural o gas butano radica en el quemador y la entrada porque funcionan a diferentes presiones.

Calentador de gas natural

Es uno de los más utilizados porque permite un mayor control. El agua se calienta de forma gradual hasta alcanzar una temperatura que se puede controlar. Habrá que esperar a que salga caliente y dejar abierto el grifo un rato.

  • Calentador de gas butano

Uno de los calentadores más populares es precisamente el calentador de gas butano. Este aparato contiene una unidad metálica de contención que sirve para guardar el gas y gracias a una válvula se conecta con el calentador y la toma de agua. La temperatura y la potencia se pueden controlar con unas manivelas.

  • Calentador de gas propano

Esta es otra variedad, que al igual que en el caso anterior, se caracteriza por su unidad de contención. La única diferencia es que tiene una capacidad mucho mayor. Su uso es recomendable para instalaciones grandes, oficinas o fábricas.

Realmente, un calentador de agua tiene también un funcionamiento bastante sencillo. El agua pasa por una serie de quemadores que calientan el agua en el momento que se utiliza y esto permite evitar el derroche innecesario. 

Pero, el tipo de instalación dependerá bastante de las posibilidades que nos ofrezca la vivienda. La mayoría de las personas que usan un calentador de gas saben que tendrán agua caliente casi al instante gracias a un método muy eficaz. Se pasará por un serpentín y se calentará mediante la combustión de gas.

Ventajas

  • La instalación es económica.
  • La temperatura se puede programar gracias al termostato.
  • En el caso del gas natural no se emiten residuos contaminantes.
  • Tiene una vida útil más larga.
  • No hay límites en el uso del agua caliente. 

Inconvenientes

  • Como el agua se calienta mediante quemadores, solo se dispondrá de ella cuando el grifo de agua caliente esté abierto.
  • Hay que esperar un poco hasta que el agua del grifo salga a la temperatura adecuada.
  • El gas natural requiere la instalación de gas en la pared, por lo que es un proceso algo más complejo.

En definitiva, si lo que te importa es saber qué tipo de instalación consume mucho más, hay que tener en cuenta que el gas es más barato que la electricidad. Pero, un calentador precisa de una instalación de gas y esto supone una inversión inicial al principio. Asimismo, los termos eléctricos proporcionan el agua caliente casi al instante, mientras que los calentadores de gas tienen que calentarla un rato. Si todavía surgen dudas sobre qué calentador de agua es mejor, lo aconsejable es ponerse en contacto con Everxia. Puedes coger la factura de la luz o el gas para que un buen asesor te recomiende la alternativa más adecuada. ¡Solicita información sin ningún tipo de compromiso a través de la página web!

Casa de vacaciones. Concepto de ahorro eléctrico durante el verano
Consumo eléctrico en vacaciones: cómo ahorrar si no estás en casa

Cuando nos preparamos para salir de vacaciones son muchas las cosas que planificamos como el equipaje, la ruta a seguir, el mantenimiento del coche, dónde hospedarnos y otros elementos necesarios para disfrutar del tiempo libre y del ocio.

Un asunto al que la gran mayoría de personas no presta atención en esa planificación es al ahorro en luz que se puede conseguir cuando no se está en casa. Realizando algunas sencillas acciones se puede disminuir el importe del recibo de la luz cuando salimos de vacaciones, independientemente si se trata de unas vacaciones largas o una simple escapada de dos días.

Cómo ahorrar en tu factura de la luz si te vas de fin de semana

Las mini vacaciones o vacaciones de fin de semana cada vez son más habituales. Este tipo de escapadas, de apenas unos días, son muy interesantes porque permiten disfrutar de pequeñas vacaciones a lo largo de todo el año y realizar diferentes actividades o visitar distintos lugares.

En estas vacaciones, que suelen ser de apenas dos o tres días, es posible ahorrar en la factura de la luz mientras no se está en casa. De esta forma, se puede evitar un gasto innecesario, a la vez que se ayuda a paliar los gastos ocasionados por los días que se está fuera de casa (gastos de desplazamiento, estancia, y similares).

Veamos una serie de recomendaciones para conseguir una disminución del gasto eléctrico cuando se realiza una escapada de fin de semana o se cogen unas vacaciones cortas:

Desenchufar aparatos eléctricos

Los aparatos eléctricos consumen electricidad, aunque no estén funcionando. Solo con estar enchufados a la corriente eléctrica ya tienen un consumo (por disponer de un led o al estar preparados para un encendido rápido). A este sistema que utilizan los dispositivos electrónicos se le conoce como stand by y son una forma de consumo pasiva que tiene un impacto importante en la factura de la luz (se estima que puede suponer entre el 7 y el 11% del importe de consumo de toda la luz anual).

Desconectar de la toma de corriente aquellos dispositivos que utilicen la corriente eléctrica como el termo eléctrico, la televisión, la lavadora, las videoconsolas o los ordenadores, impedirá que sigan consumiendo electricidad mientras no estamos en casa.

Utilizar bombillas de bajo consumo

Si vamos a salir solo por unos días es habitual que dejemos alguna luz de la casa encendida para incrementar la seguridad, es decir, proyectar al exterior, que la casa no está vacía, evitando que amantes de lo ajeno lo sepan.

La luz que se deje encendida debe utilizar bombillas de bajo consumo, como las nuevas bombillas LED que son capaces de ahorrar hasta un 80% de energía. Teniendo en cuenta este consejo se podrá realizar un importante ahorro de luz esos días que estamos fuera de casa.

Apagar el termo eléctrico

Aunque solo estés unos días fuera de casa, apaga el termo si es eléctrico. Nadie va a necesitar agua caliente durante ese periodo por lo que es un gasto innecesario tener el termo funcionando y calentando el agua.

Cuando regreses, enciende el termo nada más llegar y dispondrás nuevamente de agua caliente en unos minutos.

Cómo ahorrar electricidad en vacaciones prolongadas

Cuando se va de vacaciones por tiempo prolongado se puede conseguir un gran ahorro energético. Con una buena planificación previa y siguiendo las siguientes indicaciones podrás reducir el importe de tu factura de la luz cuando no estás en casa por mucho tiempo.

Ajustar el consumo de la nevera y el congelador

Si nos vamos por unas vacaciones prolongadas es importante tomar una decisión con la nevera pues es el electrodoméstico que tiene el consumo continuo más elevado.

Las dos mejores alternativas para ahorrar electricidad con la nevera son:

  • Apagar la nevera. Con una buena planificación previa, el contenido de la nevera será mínimo en el momento de salir de vacaciones, y así se podrá apagar evitando todo su consumo.
  • Reducir el modo de funcionamiento de la nevera. Si se va a dejar la nevera con alimentos en su interior, lo mejor es reducir su potencia de funcionamiento. En este periodo, la nevera no se va a abrir en ningún momento por lo que no habrá pérdidas de frío, no siendo necesario de un funcionamiento tan exigente. Con esta medida se puede ahorrar mucho en el consumo eléctrico de este electrodoméstico.

Revisar la factura de la luz

Antes de coger unas vacaciones prolongadas es el momento ideal para realizar una revisión de la factura de la luz. En Everxia estamos especializados en analizar tu factura de la luz y asesorarte sobre la mejor alternativa para que puedas optimizar tu consumo eléctrico.

Si te vas de vacación, en Everxia te ayudamos a que ahorres en la luz mientras disfrutas de tu merecido tiempo de ocio y de descanso.

Cortar el suministro eléctrico de forma personalizada

La mejor forma de ahorrar al máximo la luz cuando nos vamos a unas largas vacaciones es desactivando el cuadro eléctrico. De esta forma el consumo eléctrico durante nuestra ausencia será cero, y solo pagaremos en la factura los gastos fijos.

Esta opción de bajar la palanca general del cuadro no es siempre posible por muchos motivos, como para acceder a las cámaras de seguridad o por dejar alimentos en la nevera. En estos casos, se pueden desactivar en el cuadro eléctrico solo en las zonas donde no es necesaria la electricidad, dejando activas las zonas importantes (nevera, router o cámaras, por ejemplo):

Dar de baja luz casa de vacaciones

Si el periodo de vacaciones es muy largo, por ejemplo, más de dos meses, podría ser interesante dar de baja el servicio eléctrico contratado de forma temporal. De esta forma, se reducirá a cero el gasto en consumo y se dispondrá del servicio nuevamente activo al regresar a casa.

Hemos visto diferentes consejos sobre cómo ahorrar si no estoy, tanto si las vacaciones son cortas como si voy a permanecer mucho tiempo fuera de casa. Siguiendo estas recomendaciones se logrará una disminución importante del consumo eléctrico en acciones.

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